Lost in the world
Uno se acostumbra a que las películas siempre hablen de hechos cotidianos con lenguaje extraordinario, o de hechos extraordinarios con lenguaje cotidiano. Es extraña una película que hable de algo cotidiano, con lenguaje cotidiano. Perdidos en Tokio (prefiero el título Lost in translation), es muy extraña.
Esperé a lo largo de toda la película que al fin! comenzara la historia... y tal vez muy tarde comprendí que no había tal cosa, que es simplemente vida. Pura vida, muy parecida a la nuestra. Tokio, el idioma, la cantante, la actriz, el hotel, la risa, la costumbre y el whisky son sólo una excusa.
En fin, dos personas perdidas (en muchos aspectos) se encuentran, y encontrándose siguen perdidas para el resto del mundo. Desean que esto continúe así, estando perdidos dictan sus modos, sus pareceres, se acoplan como un parcito de legos... perdidos en Tokio o donde quieran.
Y tal vez lo más curioso es que su conexión no es sexual y aunque intenta perfilarse algo al respecto con la muy evidente sensualidad de Charlotte, simplemente descubres que no habrá sexo, ni siquiera un amor de pareja, es realmente heterodoxa esta película. No es un hombre y una mujer apostando sobre una cama el resultado de un encuentro, el discurso de la película se remonta sobre la visión macho/hembra y llega a eso que pocos conocen y se llama complicidad.
Estar perdidos en Tokio pero cómplices es mejor que encontrarnos en Nueva York para hablar de las alfombras del estudio o para repetir cien veces te quiero y saber que al otro no le importa.
Si quieren saber de los aspectos de la película como tal, excelente fotografía, provoca perderse en el neón y la intensidad de la urbe japonesa, se anhela caminar sobre el pasto verde de Kioto y llenar los oídos de los cánticos budistas... pero lo que más se desea es perderse, y perderse tan bien y en tan buena compañía que no se haga necesario pensar en que algún día nos encontrarán.
Otro detalle, un guión estupendo(de Sofia Coppola, también directora), muy fresco; un Bill Murray irónico a morir y una muy sensual y brillante Scarlett Johansson.
En resumen, muchas veces hemos estado perdidos y hemos hallado a alguien que nos ha hecho amar esa situación... y hemos querido seguir perdidos, como ausentes para el resto del mundo.
Esperé a lo largo de toda la película que al fin! comenzara la historia... y tal vez muy tarde comprendí que no había tal cosa, que es simplemente vida. Pura vida, muy parecida a la nuestra. Tokio, el idioma, la cantante, la actriz, el hotel, la risa, la costumbre y el whisky son sólo una excusa.
En fin, dos personas perdidas (en muchos aspectos) se encuentran, y encontrándose siguen perdidas para el resto del mundo. Desean que esto continúe así, estando perdidos dictan sus modos, sus pareceres, se acoplan como un parcito de legos... perdidos en Tokio o donde quieran.
Y tal vez lo más curioso es que su conexión no es sexual y aunque intenta perfilarse algo al respecto con la muy evidente sensualidad de Charlotte, simplemente descubres que no habrá sexo, ni siquiera un amor de pareja, es realmente heterodoxa esta película. No es un hombre y una mujer apostando sobre una cama el resultado de un encuentro, el discurso de la película se remonta sobre la visión macho/hembra y llega a eso que pocos conocen y se llama complicidad.
Estar perdidos en Tokio pero cómplices es mejor que encontrarnos en Nueva York para hablar de las alfombras del estudio o para repetir cien veces te quiero y saber que al otro no le importa.
Si quieren saber de los aspectos de la película como tal, excelente fotografía, provoca perderse en el neón y la intensidad de la urbe japonesa, se anhela caminar sobre el pasto verde de Kioto y llenar los oídos de los cánticos budistas... pero lo que más se desea es perderse, y perderse tan bien y en tan buena compañía que no se haga necesario pensar en que algún día nos encontrarán.
Otro detalle, un guión estupendo(de Sofia Coppola, también directora), muy fresco; un Bill Murray irónico a morir y una muy sensual y brillante Scarlett Johansson.
En resumen, muchas veces hemos estado perdidos y hemos hallado a alguien que nos ha hecho amar esa situación... y hemos querido seguir perdidos, como ausentes para el resto del mundo.
8 comentarios
Andrea -
Carolina -
Piru -
Flavio -
=)
huguito -
Inita -
Y la de la foto que coloqué es porque creo que resume lo que es estar perdidos, me parece el climx del encuentro de ambos.
Inita -
Piru -